La mayoría de las iniciativas de acceso expandido que se generaron como respuesta a COVID-19 no fueron de acceso abierto. Se iniciaron dentro del marco de las suscripciones a bases de datos que las bibliotecas ya tenían con las grandes empresas de gestión de contenido académico (EBSCO, Proquest, JSTOR, Project Muse, etc.) y de otras organizaciones sin ánimo de lucro que sin embargo requieren cuotas anuales y membresía institucional para acceder al material (HathiTrust). Por otra parte, muchas de las iniciativas ya se han caducado ahora que las universidades estadounidenses y sus bibliotecas están volviendo a abrirse.
Por lo tanto, las bases de datos e iniciativas latinoamericanas que siempre han sido de acceso abierto siguen siendo entre las más útiles para la investigación remota en tiempos de COVID-19.
Abajo se detallan algunos de los recursos más destacados de acceso abierto para la investigación académica, muchas de las cuales se basan en México y Latinoamérica y que seguramente ya conocen.